domingo, 31 de enero de 2021

EL RINCÓN DE LA CUENTACUENTOS: Hoy con el escritor Raúl Eduardo Irigoyen.

 RAÚL EDUARDO IRIGOYEN 

Comenzamos la serie de videos con "Los cuentos del Tata".

La obra está basada en relatos para niños a partir de leyendas propias del oeste cordobés. El abuelo es quien con toda la ternura va compartiendo la magia de sus recuerdos con sus nietos.  

El escenario? Taninga, lugar encantado e inspirador para su autor.

Raúl Irigoyen además de ser abogado y promotor de la cultura con gran intensidad,  despliega su inspiración a través de la escritura y pintura manifestando la visión del mundo de una manera simple, llena de color.

Los tres primeros videos:

1. Asamblea de palomas.

2. El arco iris.

3. Las palmeras.





PROYECTO de "EL RINCÓN DE LA CUENTACUENTOS": lectura de cuentos y poemas.

                Inicio este año 2021 ampliando la idea original con nuevas alternativas en lo que se refiere a la lectura de cuentos y poemas. Básicamente realizaré la publicación de una serie de videos utilizando el canal de YouTube "Gladys Acevedo y la palabra" 

https://www.youtube.com/channel/UCEUszuutWxyxaxEO1SNM1zA

             El objetivo es disfrutar y difundir obras de diferentes autores tomando como punto de partida la base de datos de Bibliotecas Rurales Argentinas y la Biblioteca Virtual Universal.

            En esta primer etapa apuntaré a la literatura infantil. Cada cuento o poema leído podrán buscarlos en las respectivas bibliotecas en formato PDF.

                      Mi profundo agradecimiento al Dr. Raúl Eduardo Irigoyen quien me invitó a participar en el accionar de estas dos organizaciones sin fines de lucro.

                Para ustedes mis lectores también mi agradecimiento por compartir y apoyar las actividades culturales propuestas.

                    Mis cordiales saludos a todos.

                                                                     Gladys Acevedo.





Mi Sentir

Poemas en homenaje a la tierra que me adoptó:Pocho, departamento del oeste cordobés en Argentina.

¡Pampa de Pocho!
Te despliegas perezosa
entre palmares y algarrobales;
entre aromas, silencios
y lastimeros churcales.

Tu silueta lujuriosa funde
el ritmo cadenciosos de tus ríos,
el rojo estridente de mil atardeceres
junto a la transparencia de tu cielo
fileteado de volcanes.-

¡Pampa de Pocho!
Bendita tierra tapizada de verdores,
embriagada por tus encantos
esperas pacientemente
el fruto de tus maizales


(Antología S.A.D.E 99 Poesía)


REMINISCENCIAS

REMINISCENCIAS

Puchú, Puchú.
tu nombre de valiente
ha quedado hundido
en el corazón de la pampa pochana;
esa tierra bendita
que atesora mil batallas.
Tus huellas duermen
bajo los caminos polvorientos;
mientras brota quejumbrosa la sal
desde la profundidad de tus dominios.

Tu raza quedó escondida
bajo la alfombra de maizales
vertiendo la fuerza de un pueblo
ya desaparecido.
La misma luna,
el mismo sol,
las mismas sierras
que tus ojos absorbieron
para prenderse de tu corazón.

Puchú, Puchú,
el latido de tu pecho bravío
estalla cada atardecer
en su matiz enrojecido.
Mientras, el canto de tu tierra
duerme entre miles de palmares
sacudiendo sus crestas
sobre misteriosos pedregales.
(Traslasierra. Voces del 2.000. Antología)


CANTO A TANINGA

CANTO A TANINGA

Taninga,
quiero pintarte
con brillos de estrellas,
con hebras de lunas.

Taninga,
deseo cantarte
con murmullo de agua
brincando de piedra en piedra.

Taninga,
quiero salpicar tus lomadas
con brisas de noches veraniegas.

Aquietarte con el frío de los inviernos
abrazada por el gélido viento sureño.

Taninga,
quiero alumbrar
la alfombra aterciopelada
de tus pastizales.
Quiero aunar el canto de los grillos,
de las chicharras
y el andar silencioso
de graciosas vizcachas.

Quiero pintarte con mis sueños
desatando mi canto
mientras cabalgo entre tus
cerros y lomadas.
(Traslasierra. Voces del 2000.
Antología)



DESCUBRIR

DESCUBRIR
Velia Villarreal

En esas noches pochanas,
acunada con el suave cantar de las chicharras,
descubrí la inmensidad
entre destellos de noches estrelladas.

Y aquí me encontré,
entre sierras y palmares,
bajo una luna dibujada.


Y aquí me quedé,
para el ver el verdor de los maizales,
para sentir la fragancia diáfana
de hierbas y algarrobales.

Pocho, Pocho !
Eres la tierra donde ha quedado mi simiente.
Un hijo que absorbe tu esencia tradicional,
las siluetas de tus cerros,
el color de tus amaneceres,
la transparencia de tus ríos
recorriendo caminos de piedra y sal.

(Traslasierra. Las voces del 2000 . Antología)