¿Adónde va esa sonrisa clara y cristalina
cuando en la despedida
sólo a rozar mis labios atinas?
Si las manos quedan silenciosas
atrapadas en algún sueño
de otro refugio que tal vez espera?
Y te engalanas con afán y maestría,
tal vez una niña sea la dueña de tu esmero.
Es difícil comprender
que ya no te interesa mi embeleso.
Nuestro amor, o simplemente … mi amor
ha quedado sumergido en el tiempo, en el hastío.
No puedo combatir con el tiempo
que por mi cuerpo ha traspasado,
ni esconder las arrugas de mi
piel
o mi sonrisa desteñida.
Quiero comprender que en la vida
todo se termina
como el río en el mar,
como la lluvia en el arco iris.
Pues he de caminar siempre sola ….
ese es mi destino.