HOY ME PREGUNTO
¿Qué puedo decir yo, una simple poeta obnubilada por tanto dolor y
padecimiento?
¿Qué puedo decir, si
soy un grano de arena perdido en el mar, apretando mi pena?
¿Qué puedo gritar, si
el alma se me congela sabiendo que son tantos los que viven entre sangre y
violencia?
Puedo decir, o
preguntar…Por qué tanto desenfreno? Por qué tanta insensibilidad? Por qué los
niños? Por qué la miseria? Por qué la metralla en vez de una flor o una palabra
de amor?
Hoy, ante tanto dolor
por nuestros pares en Gaza, mi sentir a través de la palabra sumándome al deseo
de la Paz entre
los hombres, se abre en estos versos.
GAZA
Se tiñen de escarlata
ríos y montañas!
El sol se opaca,
llora
detrás
de una espesa humareda.
Se levanta fantasmal,
el grito de impotencia.
Desgrana el cemento
el llanto de las víctimas.
Se desploman
edificios desfigurados,
convirtiéndose en sarcófago
de niños, mujeres y ancianos.
Se prenden sus miradas
de la última estrella que brilla tenue,
frágil
en ese cielo encendido
por mortíferas bombas
mientras la luna se esconde
ahogada en su propio llanto.
Manos inocentes
teñidas de sangre
surgen entre los escombros.
Miradas secas
con la última lágrima
atrapan el fulgor
de esta guerra que es
una trampa.
PEQUEÑO NIÑO
A los niños de Gaza
¿Dónde encuentro tus ojos,
pequeño niño,
si las bombas y los estruendos los cerraron?
¿Dónde encuentro tus tiernas manos,
pequeño niño,
si se aferran agrietadas
al rifle y a la metralla?
¿Dónde encuentro tu sonrisa,
si las flores, los pájaros y la brisa
se esfumaron ?
¿Dónde encuentro tus pasos,
pequeño niño,
si los caminos se borraron?
¿Dónde encuentro tu inocencia,
si bebes cada instante la muerte y la violencia
apretujada en las ciudades?
¿Dónde encuentro tu transparencia,
si la oscuridad de este mundo frío
te niega la ilusión de un mañana en paz?
¿Dónde te encuentro pequeño niño?
Si hasta confundo la muerte con la soledad.
Si camino a tientas entre armas y rostros
pétreos
Si no me alcanza el brillo del amanecer
para comprender esta guerra
que nos envuelve por doquier?
Fuente: notihoy.com |
1 comentario:
Querida Gladys, yo ya no tengo palabras.
Y aún hay quien dice que está bien lo que les pasa. No entiendo tanta barbarie, besos
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