martes, 3 de diciembre de 2019
sábado, 30 de noviembre de 2019
viernes, 18 de octubre de 2019
JORNADA CAMPAÑA DE PREVENCIÓN DE CÁNCER DE MAMA.
En el marco de los 150 años de creación de la Escuela Gral. José de San Martín de Salsacate, el 17 de Octubre se realizó una Jornada para la Prevención del Cáncer de Mama.
Las integrantes de la Pro Asociación Amese coordinadas por la Dra. Marisa López, compartieron con el alumnado no sólo conocimientos sino vivencias.
El agradecimiento de la Directora Prof. Liliana Quevedo y su equipo Docente a las disertantes y a la comunidad que estuvo presente.
miércoles, 16 de octubre de 2019
martes, 8 de octubre de 2019
¡NIÑO, MI NIÑO DE LA ESCUELA RURAL!
Me adhiero con la palabra, al proyecto AMIJUGANDO en el que niños y niñas de varias escuelas rurales del Bajo Pocho vivenciaron con alegría las actividades planificadas por docentes y personal del Parque Natural Provincial y la Reserva Forestal Natural de Chancaní.
¡Niño, mi niño de la escuela rural!
Estrellita escapada del cielo
para dormir en un cuento bajo el algarrobal.
¡Niño, mi niño de la escuela rural!
manitas tomadas a las riendas de una estrella fugaz,
tus pasos alegran el arenal.
Tu voz se hace canto con el zorzal
y vuela tu alma sobre el manantial.
En las mañanas, recorriendo el corral,
corderitos saltarines son tus amigos
y con ellos te pones a jugar.
El sol desde lo alto alumbra
tu cara radiante de felicidad
cuando caminas presuroso hacia tu segundo hogar.
Un sin fin de trinos
se descuelgan de los árboles
marcando el ritmo de tu caminar.
Crujen las piedras, el polvo se levanta,
aromas de tomillo enredados en los senderos
te regalan una fiesta sin igual.
Tu burrito compañero te acuna al trotar.
Las alforjas todas llenas sueltan risas,
a las nubes quieren trepar.
La mochila saltarina tintinea
al compás de lápices y cuadernos
que ya quieren trabajar.
Y a lo lejos la campana
te avisa que estás por llegar.
La escuela te espera como tu segundo hogar.
Blanca como la luna
tu maestra en el umbral.
con sus brazos abiertos y su mirada de trigal.
Ella, tu guía, tu luz de sabiduría.
Vos, una estrella dispuesta a iluminar.
Juntos en la escuela buscando la libertad.
¡Niño, mi niño de la escuela rural!
Estrellita escapada del cielo
para dormir en un cuento bajo el algarrobal.
¡Niño, mi niño de la escuela rural!
Manitas tomadas a las riendas de una estrella fugaz,
tus pasos alegran el arenal.
Gladys Acevedo
miércoles, 25 de septiembre de 2019
¿QUÉ ES LA RURALIDAD?
¿QUÉ ES LA RURALIDAD?
Ruralidad es…
caminar sin prisa
apretando las piedras
incrustadas en el camino.
Es dejar huellas en la arena
escurridiza del guadal.
o recorrer senderos dibujados en los cerros.
Ruralidad es…
mirar el cielo…
descubrir cada mañana
colores vistiendo el horizonte.
Percibir el paso de la vida
entre verdores,
mirar las estrellas rutilantes,
la luna en todas sus formas.
Es admirar el camino del sol
desde el alba hasta el ocaso.
Ruralidad es…
Sentir el latido de los ríos,
de los árboles,
de los pájaros,
de todos los seres que se esconden,
o que brincan
mientras el tiempo
les regala el movimiento eterno.
Ruralidad es…
El silencio cantando en las madrugadas,
bailando en las noches estrelladas.
Es la soledad abrochada de palabras
que rebotan entre las quebradas.
Pero Ruralidad también es …
La rudeza de las manos
apretando el arado.
El milagro del renacer
cuando llega la cosecha
sazonada de esperanzas.
El galope levantando el polvo
confundiéndose con el paisaje.
Es el canto de los baldes
desbordando el agua
que surge de las entrañas de la tierra.
Es la lucha continua de la gente
que viste el alma con el paisaje.
Pero por sobre todo Ruralidad es…
La mirada de los niños
recorriendo caminos polvorientos
llenando con sus risas el silencio .
Es la mochila brincando sobre sus espaldas
con las manos anudadas a las riendas de algún burrito.
Es la mano tendida del maestro
que paciente espera al son de la campana.
Es la tiza, el lápiz y el cuaderno,
todos juntos, llenando de saberes a tantos retoños.
Es el libro suspirando en los estantes,
es la mano del maestro
diciendo: “Tú puedes”.
Es el guión de la vida
haciéndose carne
más allá del televisor y la tecnología.
Niños y maestros de nuestro terruño
se convierten en estrellas en miles de escuelas.
El silencio y la soledad regalan a borbotones
sabiduría y bienestar recorriendo senderos,
huellas y caminos buscando la libertad.
Libertad para elegir.
Libertad para decidir,
Libertad para crecer
en medio de la ruralidad.
Y la escuela, en la sierra,
en la selva, en la pampa, donde sea,
se convierte en la sal
para sazonar
los nuevos espíritus para la posteridad.
De la publicación "CANTO A LA ESCUELA RURAL" de Gladys Acevedo, edición del autor 2009.
Ruralidad es…
caminar sin prisa
apretando las piedras
incrustadas en el camino.
Es dejar huellas en la arena
escurridiza del guadal.
o recorrer senderos dibujados en los cerros.
Ruralidad es…
mirar el cielo…
descubrir cada mañana
colores vistiendo el horizonte.
Percibir el paso de la vida
entre verdores,
mirar las estrellas rutilantes,
la luna en todas sus formas.
Es admirar el camino del sol
desde el alba hasta el ocaso.
Ruralidad es…
Sentir el latido de los ríos,
de los árboles,
de los pájaros,
de todos los seres que se esconden,
o que brincan
mientras el tiempo
les regala el movimiento eterno.
Ruralidad es…
El silencio cantando en las madrugadas,
bailando en las noches estrelladas.
Es la soledad abrochada de palabras
que rebotan entre las quebradas.
Pero Ruralidad también es …
La rudeza de las manos
apretando el arado.
El milagro del renacer
cuando llega la cosecha
sazonada de esperanzas.
El galope levantando el polvo
confundiéndose con el paisaje.
Es el canto de los baldes
desbordando el agua
que surge de las entrañas de la tierra.
Es la lucha continua de la gente
que viste el alma con el paisaje.
Pero por sobre todo Ruralidad es…
La mirada de los niños
recorriendo caminos polvorientos
llenando con sus risas el silencio .
Es la mochila brincando sobre sus espaldas
con las manos anudadas a las riendas de algún burrito.
Es la mano tendida del maestro
que paciente espera al son de la campana.
Es la tiza, el lápiz y el cuaderno,
todos juntos, llenando de saberes a tantos retoños.
Es el libro suspirando en los estantes,
es la mano del maestro
diciendo: “Tú puedes”.
Es el guión de la vida
haciéndose carne
más allá del televisor y la tecnología.
Niños y maestros de nuestro terruño
se convierten en estrellas en miles de escuelas.
El silencio y la soledad regalan a borbotones
sabiduría y bienestar recorriendo senderos,
huellas y caminos buscando la libertad.
Libertad para elegir.
Libertad para decidir,
Libertad para crecer
en medio de la ruralidad.
Y la escuela, en la sierra,
en la selva, en la pampa, donde sea,
se convierte en la sal
para sazonar
los nuevos espíritus para la posteridad.
De la publicación "CANTO A LA ESCUELA RURAL" de Gladys Acevedo, edición del autor 2009.
miércoles, 11 de septiembre de 2019
LA NIÑA, EL LOBO Y LA ABUELITA. Adaptación de Gladys Acevedo.
Caperucita Roja vivía en un pueblo muy
pequeño. Le llamaban así porque siempre usaba una capita de ese color.
Todas las tardes con su
mamá iban a tomar el té con la abuelita que vivía en una casa de campo, cerca
del pueblo, pero ese día su mamá no podía ir porque tenía un compromiso
importante, así que le pidió a la niña que fuera hasta la casa de su abuelita.
Caperucita se puso
feliz porque era la primera vez que iría solita, se sentía grande, muy
grande!!!
La mamá como sabía que era muy
traviesa e inquieta le dijo:
- Caperucita, mi amor. Mucho cuidado. Derechito a la casa de la abuelita.
Como yo no puedo ir te doy estos pastelitos para que tomen el té.
- Si
mamá!!! – contestó Caperucita- No te preocupes. Yo conozco bien el camino.
Y así fue que la mamá le puso la
capita roja que tanto le gustaba a la niña, le dio la canasta y con un beso en
la mejilla la despidió.
Imagínense la alegría
de Caperucita!!! Saltaba, cantaba, le hablaba a los pajaritos mientras recorría
el camino.
Qué bonita la
tarde,
qué bonito se
ve el sol
saltando de
rama en rama,
de flor en
flor.
Cantan los
pajaritos,
cantan llenos de amor.
Igual que mi
abuelita
ella es un
primor.
De pronto se acordó que
en un lugar, ahí nomás cerquita del camino, en un rincón del bosque, había
hermosas flores que brillaban con el sol. Cómo no le iba a llevar un regalo a
su abu!!!
Mientas tanto, detrás
de una planta de poleo, dos ojos grandes la miraban. Era el Lobo. Ya había
olfateado el olor a humano, así que despacito, sin hacer ruido esperó el momento
para acercarse.
La verdad es que no
quería hacerle ningún daño. Tanto habían hablado mal de él, que los chicos
siempre estaban asustados cuando se lo nombraba …..¡¡EL LOBOOOO!!!! ¡¡EL
LOBOOOO! gritaban a toda voz; pero él … sólo
quería recibir cariño.
Así que decidió un
plan.
- Hola Caperucita!!!- dijo el Lobo con voz elegante.
La niña de un salto se
dio vuelta y se encontró con el Lobo.
- Buenas tardes Sr. Lobo- le contestó muy educada.
Como Caperucita pensaba
que todos eran como ella, siguió conversando.
- Qué lindo que está el
bosque Sr. Lobo!. Usted vive por aquí? – mientras recolectaba unas flores
amarillas.
-Qué lindas flores!-
dijo el Lobo – Para quién son?
- Para mi abuelita. Voy
hasta su casa para tomar el té. Ella está solita así que le llevo esto de
regalo y unos ricos pastelitos.
El Lobo con las orejas
paradas, los ojos brillando, sacó su lengua relamiéndose. Su intención era
asustar a Caperucita. Pero …. Nada.
- Caperucita!!! Se te hace tarde así que te sugiero que vayas por este
sendero que es más corto que la ruta. Así llegarás más rápido.
- Gracias Sr. Lobo!!! Muchas gracias. Que tenga un hermoso
día!!! – y comenzó a caminar por el sendero mientras cantaba:
Qué bonita la
tarde,
qué bonito se
ve el sol
saltando de
rama en rama,
de flor en
flor.
Cantan los
pajaritos,
cantan llenos de amor.
Igual que mi
abuelita
ella es un
primor.
Apenas desapareció
entre los arbustos, el Lobo….. Zummmmm!!! Salió corriendo rapidito, rapidito
hasta la casa de la abuelita.
-Toc, toc!!!- golpeó la
puerta Caperucita.
-Abuelita!!!!
Abuelitaaa!!! La llamó mientras abría la puerta.
- Pasa hijita!!! Estoy
en mi habitación!!
-Qué te pasa abuelita?
- Ay hijita, creo que
estoy resfriada, menos mal que viniste.
Caperucita dejó la
canasta en la cocina y entró en la habitación.
La abu estaba tapada
hasta los ojos, con una gorra de lana y sus anteojos puestos.
-Qué rara te ves abu!!-
le dijo Caperucita- Voy a correr las cortinas, aquí está muy oscuro.
Corrió las cortinas y
al darse vuelta vió que de las sábanas salía una cola con pelos. Ahí se dio
cuenta que algo no andaba bien, pero le siguió la corriente.
- Abu!!! Qué ojos tan grandes que tienes!!
- Para mirarte mejor hijita!!
- Abu!!! Qué orejas tan grandes que tienes!!!
- Para escucharte mejor, hijita!!!!
- Abu….. qué boca tan grande que tienes!!!
- Para co……….
Y el Lobo no pudo terminar de hablar porque
Caperucita le puso una de las chinelas de la abuelita en la boca.
El Lobo ahogado y sorprendido quiso sacarse la chinela,
entonces Caperucita corrió hasta la puerta, la cerró y le echó llave.
El Lobo gruñía, y pataleaba mientras Caperucita le gritaba:
- Dónde está mi abuelita??? Dónde??? Voy a llamar a los bomberos para que
te saquen y te lleven a una jaula!!!
- Noooo!Nooo Caperucita!!!- casi llorando le contestaba el
Lobo!!! Era una bromaaaa!!!! Era una bromaaaa!!!! Tu abuelita salió por un rato
y yo aproveché para hacerte esta broma. Dejameeeeee salirrrrr!!!!!
Justo en ese momento la puerta de entrada se abrió. Era la
abuelita que llegaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando Caperucita la vió, corrió hasta ella y la abrazó bien
fuerte.
Cómo terminó la historia? Los tres tomaron el té con los
ricos pastelitos y a partir de ese día, el Lobo acompañó a su amiga a todos
lados cantando juntos:
Qué bonita la
tarde,
qué bonito se
ve el sol
saltando de
rama en rama,
de flor en
flor.
Cantan los
pajaritos,
cantan llenos de amor.
Igual que mi
abuelita
ella es un
primor.
Colorín colorado….. este cuento se ha terminado.
CUENTOS PARA NIÑOS. Cuentos tradicionales adaptados por Gladys Acevedo.
No hay
momento más hermoso que observar la mirada de los niños cuando se les narra
aquellos cuentos que hicieron de nuestras tardes un instante mágico. Eso lo sé
porque en mi niñez, cuando todavía la televisión no había ingresado a nuestras
vidas, los personajes de cuentos brincaban en las tardes con olor a tostadas y
mermelada.
Hoy, después de más de medio siglo, los rescato para adaptarlos a ese siglo XXI que camina sin detenerse.
He seleccionado dos cuentos tradicionales, de aquellos que en mi niñez me regalaron momentos fantásticos en la voz de mi madre y mis abuelas, o simplemente leyendo página a página en el silencio de la tarde.
Ambos adaptados a la región donde vivo en la actualidad, las sierras de Córdoba.
A cada cuento le hice una adaptación para teatro de títeres. Quienes decidan ponerlas en escena, podrán dejar volar su imaginación.
Hoy, después de más de medio siglo, los rescato para adaptarlos a ese siglo XXI que camina sin detenerse.
He seleccionado dos cuentos tradicionales, de aquellos que en mi niñez me regalaron momentos fantásticos en la voz de mi madre y mis abuelas, o simplemente leyendo página a página en el silencio de la tarde.
Ambos adaptados a la región donde vivo en la actualidad, las sierras de Córdoba.
A cada cuento le hice una adaptación para teatro de títeres. Quienes decidan ponerlas en escena, podrán dejar volar su imaginación.
Gladys Acevedo
viernes, 31 de mayo de 2019
jueves, 30 de mayo de 2019
EN ESE INSTANTE
Inspirador de Amaneceres
de Gladys Acevedo
es un conjunto de poemas expresando diferentes estados del alma a partir del amor que se desvanece y resurge en cada amanecer. Es una aceptación de la realidad entretejida con palabras en medio del silencio, los deseos y la soledad.
Ha sido organizado en cuatro tiempos: Nacimiento, Cúspide, Crepúsculo y Renacer.
Fue prologado por el poeta Miguel Bologna.
NACIMIENTO
EN ESE INSTANTE
Estalla el universo
cuando tu nombre
pinta de naranjas
el atardecer.
Es un instante...
y las letras se diluyen
en saetas atravesando
espesos nubarrones.
Mi mirada se hace una
con el vuelo del águila.
Danza misteriosa
sobre el perfil de las montañas.
Y justo, en ese instante ...
tu nombre se prende de mis labios.
La tarde me regala este
instante de profunda paz.
Gladys Acevedo
D/R
Fotografía de Gabriel Altamirano |
miércoles, 22 de mayo de 2019
lunes, 13 de mayo de 2019
sábado, 9 de marzo de 2019
HOMENAJE A SALSACATE 2019. DÍA DEL PUEBLO 9 DE MARZO
FELIZ DÍA QUERIDO SALSACATE!!!
FELICIDADES, ÉXITOS Y HERMANDAD PARA ESTE NUESTRO PUEBLO NACIDO EN ESTE PAISAJE TAN PARTICULAR.
CON TODO CARIÑO Y ADMIRACIÓN:
LORENA ALEJANDRA FERREYRA Y GLADYS ACEVEDO
jueves, 10 de enero de 2019
SIGLO XXI
Imagen extraída de www.encuentos.com |
El siervo desde su lugar desamparado, masticando el hambre, escupiendo desaliento se levanta feroz. El rey, instalado en el gobierno, mira, observa, se justifica, engaña, se resbala en promesas mientras sus bolsillos se llenan con el hambre, el dolor de los pobres.
El remington y el telégrafo del ayer cobran vida en la Televisión e Internet mostrando la realidad que ellos quieren desconcertando a los pusilánimes que no entienden.
Triste realidad de este siglo XXI donde la esclavitud ha puesto grilletes en el alma con la ignorancia, con la traición.
Gladys Acevedo
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Mi Sentir
Poemas en homenaje a la tierra que me adoptó:Pocho, departamento del oeste cordobés en Argentina.
¡Pampa de Pocho!
Te despliegas perezosa
entre palmares y algarrobales;
entre aromas, silencios
y lastimeros churcales.
Tu silueta lujuriosa funde
el ritmo cadenciosos de tus ríos,
el rojo estridente de mil atardeceres
junto a la transparencia de tu cielo
fileteado de volcanes.-
¡Pampa de Pocho!
Bendita tierra tapizada de verdores,
embriagada por tus encantos
esperas pacientemente
el fruto de tus maizales
(Antología S.A.D.E 99 Poesía)
REMINISCENCIAS
Puchú, Puchú.
tu nombre de valiente
ha quedado hundido
en el corazón de la pampa pochana;
esa tierra bendita
que atesora mil batallas.
Tus huellas duermen
bajo los caminos polvorientos;
mientras brota quejumbrosa la sal
desde la profundidad de tus dominios.
Tu raza quedó escondida
bajo la alfombra de maizales
vertiendo la fuerza de un pueblo
ya desaparecido.
La misma luna,
el mismo sol,
las mismas sierras
que tus ojos absorbieron
para prenderse de tu corazón.
Puchú, Puchú,
el latido de tu pecho bravío
estalla cada atardecer
en su matiz enrojecido.
Mientras, el canto de tu tierra
duerme entre miles de palmares
sacudiendo sus crestas
sobre misteriosos pedregales.
(Traslasierra. Voces del 2.000. Antología)
CANTO A TANINGA
Taninga,
quiero pintarte
con brillos de estrellas,
con hebras de lunas.
Taninga,
deseo cantarte
con murmullo de agua
brincando de piedra en piedra.
Taninga,
quiero salpicar tus lomadas
con brisas de noches veraniegas.
Aquietarte con el frío de los inviernos
abrazada por el gélido viento sureño.
Taninga,
quiero alumbrar
la alfombra aterciopelada
de tus pastizales.
Quiero aunar el canto de los grillos,
de las chicharras
y el andar silencioso
de graciosas vizcachas.
Quiero pintarte con mis sueños
desatando mi canto
mientras cabalgo entre tus
cerros y lomadas.
(Traslasierra. Voces del 2000.
Antología)
DESCUBRIR
En esas noches pochanas,
acunada con el suave cantar de las chicharras,
descubrí la inmensidad
entre destellos de noches estrelladas.
Y aquí me encontré,
entre sierras y palmares,
bajo una luna dibujada.
Y aquí me quedé,
para el ver el verdor de los maizales,
para sentir la fragancia diáfana
de hierbas y algarrobales.
Pocho, Pocho !
Eres la tierra donde ha quedado mi simiente.
Un hijo que absorbe tu esencia tradicional,
las siluetas de tus cerros,
el color de tus amaneceres,
la transparencia de tus ríos
recorriendo caminos de piedra y sal.
(Traslasierra. Las voces del 2000 . Antología)