martes, 24 de enero de 2012

AGONÍA DE UN ARROYO



Se ahoga tu voz en las rocas
que se aprietan sin consuelo.
Entre greda y  cortaderas
lento, caminas a tu destierro.

El espejo de tus aguas
opaco abraza el cielo.
El silencio se ha  apoyado
en los rizos de tus cascadas.

Las calandrias murmuran
que sufres de olvido.
Las ranas dicen que tu lecho
se ha dormido en sueños transparentes.

Los peces lloran la ausencia
de tu cuerpo cansado y mustio.
Los pájaros se resisten,
esquivan tu lámina plomiza
que se aquieta agónica.

La luna se ha perdido;
y el sol ha palidecido
ante tu soledad incrustada en el olvido.

Gladys Acevedo

2 comentarios:

IDENTIDAD POCHANA dijo...

DESDE SARITA

Bello Gladys! Un abrazo, Sarita.

IDENTIDAD POCHANA dijo...

DESDE MAGDALENA - LA RIOJA

QUERIDA AMIGA, TU DESCRIPCIÓN DE LA AGONÍA, LA QUE SUFREN NUESTROS RÍOS, NOS INVITA A ESCUCHAR EL DOLOR DE NUESTRA TIERRA QUE SE VA QUEDANDO EN SILENCIO Y OLVIDADA. BELLO TU POEMA QUERIDA GLADYS.
MAGDALENA

Mi Sentir

Poemas en homenaje a la tierra que me adoptó:Pocho, departamento del oeste cordobés en Argentina.

¡Pampa de Pocho!
Te despliegas perezosa
entre palmares y algarrobales;
entre aromas, silencios
y lastimeros churcales.

Tu silueta lujuriosa funde
el ritmo cadenciosos de tus ríos,
el rojo estridente de mil atardeceres
junto a la transparencia de tu cielo
fileteado de volcanes.-

¡Pampa de Pocho!
Bendita tierra tapizada de verdores,
embriagada por tus encantos
esperas pacientemente
el fruto de tus maizales


(Antología S.A.D.E 99 Poesía)


REMINISCENCIAS

REMINISCENCIAS

Puchú, Puchú.
tu nombre de valiente
ha quedado hundido
en el corazón de la pampa pochana;
esa tierra bendita
que atesora mil batallas.
Tus huellas duermen
bajo los caminos polvorientos;
mientras brota quejumbrosa la sal
desde la profundidad de tus dominios.

Tu raza quedó escondida
bajo la alfombra de maizales
vertiendo la fuerza de un pueblo
ya desaparecido.
La misma luna,
el mismo sol,
las mismas sierras
que tus ojos absorbieron
para prenderse de tu corazón.

Puchú, Puchú,
el latido de tu pecho bravío
estalla cada atardecer
en su matiz enrojecido.
Mientras, el canto de tu tierra
duerme entre miles de palmares
sacudiendo sus crestas
sobre misteriosos pedregales.
(Traslasierra. Voces del 2.000. Antología)


CANTO A TANINGA

CANTO A TANINGA

Taninga,
quiero pintarte
con brillos de estrellas,
con hebras de lunas.

Taninga,
deseo cantarte
con murmullo de agua
brincando de piedra en piedra.

Taninga,
quiero salpicar tus lomadas
con brisas de noches veraniegas.

Aquietarte con el frío de los inviernos
abrazada por el gélido viento sureño.

Taninga,
quiero alumbrar
la alfombra aterciopelada
de tus pastizales.
Quiero aunar el canto de los grillos,
de las chicharras
y el andar silencioso
de graciosas vizcachas.

Quiero pintarte con mis sueños
desatando mi canto
mientras cabalgo entre tus
cerros y lomadas.
(Traslasierra. Voces del 2000.
Antología)



DESCUBRIR

DESCUBRIR
Velia Villarreal

En esas noches pochanas,
acunada con el suave cantar de las chicharras,
descubrí la inmensidad
entre destellos de noches estrelladas.

Y aquí me encontré,
entre sierras y palmares,
bajo una luna dibujada.


Y aquí me quedé,
para el ver el verdor de los maizales,
para sentir la fragancia diáfana
de hierbas y algarrobales.

Pocho, Pocho !
Eres la tierra donde ha quedado mi simiente.
Un hijo que absorbe tu esencia tradicional,
las siluetas de tus cerros,
el color de tus amaneceres,
la transparencia de tus ríos
recorriendo caminos de piedra y sal.

(Traslasierra. Las voces del 2000 . Antología)