POR FIN…. LA LLUVIA LLEGÓ!
DESEÁBAMOS TANTO ESTA LLUVIA, TODO ESTABA TAN
TRISTE... QUE HASTA LOS PÁJAROS CON SUS PLUMAS DESTEÑIDAS HABÍAN QUEDADO EN
SILENCIO. DE PRONTO, COMO EMERGIENDO DEL SOPOR INCRUSTADO EN LAS PAREDES, EN LAS
PIEDRAS, EN LA TIERRA MISMA, UNA MELODÍA YA CASI OLVIDADA, SE DESPRENDIÓ DE UNA
MIRÍADA DE GOTAS RESBALANDO JUGUETONAS ENTRE LAS RAMAS.
EL VIENTO, AZOTANDO INTENSAMENTE LOS RAMAJES,
LE GANABA A LOS PELOTONES DE NUBES NEGRAS QUE RÁPIDAMENTE CUBRÍAN EL CIELO YA
CANSADO DE TANTO SOL. ENÉRGICO Y FEBRIL TALADRABA LOS MIL RECOVECOS
ARREMOLINANDO HOJAS TRISTES, ENTRE EL POLVO ESTUPEFACTO Y LAS MIRADAS
SORPRENDIDAS DE TODOS. RÁPIDAMENTE Y EN CADA BOCANADA FUE LLEVÁNDOSE EL CALOR
HASTA SABE QUÉ RINCÓN.
Y LA TEMPERATURA FUE MAYOR EN EL INTERIOR DE
LOS HOGARES MIENTRAS AFUERA, LA PRESENCIA IRREFUTABLE DE LA TORMENTA
TRANSFORMABA EL ENTORNO.
RONCO EL CIELO RUGÍA EN LA BATALLA.
CENTELLANTE EL HORIZONTE CON TRAZOS QUEBRADIZOS Y CERTEROS AHOGABA
DEFINITIVAMENTE A LA SEQUÍA.
Y EN UN INSTANTE CON EL ESTERTOR DEL VENCIDO,
LA SEQUEDAD SE FUNDIÓ ENTRE ARROYUELOS QUE COMENZARON A DIBUJAR NUEVOS CAMINOS
SOBRE LAS PIEDRAS, LA ARENA Y EL ASFALTO. LAS PLANTAS SE IRGUIERON CON EL
VERDOR TRASLÚCIDO DE LA ESPERANZA PUES LA VIDA CONTINUABA. LOS PÁJAROS
TRINARON, TODOS JUNTOS, MIENTRAS UN PERRO JUGUETEABA ENTRE LOS LIRIOS EMPAPADOS
DEL JARDÍN.
UN HOMBRE A LO LEJOS, LEVANTANDO LOS BRAZOS
HACIA EL CIELO VOLVIÓ A SER NIÑO, PUES LAS GOTAS LO ABRAZARON, EL CIELO CREPITÓ
Y EL VIENTO ENLOQUECIDO SE LLEVÓ EL FUEGO DEL FOLLAJE AMORTIGUADO.
SERENAS LAS HORTENCIAS ABRIERON SUS PÉTALOS,
LA LAVANDA EXHALÓ DONOSA EL PERFUME DE SUS FLORES Y EL NOGAL ELEVÓ EN ORACIÓN,
SU RAMAJE SALUDANDO CON EL CANTO DEL
AMOR.